Memories from Paris
A brief recap in photos of my trip to Paris in May, 2016.
A brief recap in photos of my trip to Paris in May, 2016.
La única dieta que existen en los viajes es la de comer lo que te de la gana. Estar de vacaciones te da la libertad de olvidarte de contar calorías (si es algo que acostumbras hacer, anyway), cenar carbohidratos, tomarte toda la cerveza que quieras y probar absolutamente todo lo que te brinde la cultura gastronómica de aquel lugar que visitas, bueno por lo menos es lo que me gusta hacer a mí y por suerte a las personas con las que viajo también. Esta vez le tocó a la pastelería de Lisboa en específico el Pastel de Belém, también conocido como el Pastel de Nata. Es un pastelito que lleva más de dos siglos en el mercado y fue creado por monjas católicas del monasterio portugués de los Jerónimos del distrito de Belém, en Lisboa. Estos pasteles son un MUST si viajas a Lisboa, ya que ir a Belem solo son 15 minutos en tranvía, aproximadamente.
Los viajes siempre han sido algo que me apasionan de forma que me es casi imposible describir. Definitivamente me considero una persona que sufre ferozmente de wanderlust. Mi verano se ha visto lleno de estudios, un viaje por Europa del este, lugares ocultos de Barcelona comida fresca (que por vagancia no he subido aquí, pero puedes mirar en mi Instagram), monumentos y festivales de música. Hace unas semanas emprendí en un viaje superlowbudget de una semana a Budapest, Vienna y Praga, y la verdad es que fue totalmente mágico. A continuación un pequeño ‘photo diary’ de lo que fue de mí en ese viaje, y un poco de mi regreso a Barcelona. Budapest debe de ser la ciudad en la que la paz me ha invadido repentinamente de una forma que solo me pasa cuando estoy frente al mar, algo un poco irónico porque es una ciudad que no tiene mar, solamente un río, pero los ríos no son igual de potentes que el mar, jamás.
Mi interés por Granada es nuevo y muy específico. Empezó porque vi un episodio de Anthony Bourdain: Parts Unknown donde Anthony visita Andalucía y nos submerge en la cultura del tapeo, que para mí, antes de mudarme a Barcelona era un mundo desconocido. Lo que más me emociona de las tapas en Andalucía, Granada específicamente es que son gratis. Sí. Gratis. Algo que en Barcelona no se ve, y si conoces de algún lugar que sirva tapas gratis no se lo comentes a NADIE porque eso es oro y si la gente se entera lo quitan.
Visitar el sur de Francia fue una experiencia inolvidable, ya quiero regresar, quiero aprender a defenderme mejor con el francés para no andar de perdida de la vida en los mercados navideños o en los cafés, aunque allí la gente es muy simpática, siempre viene bien entender el idioma del lugar que visitas. Algo que aprendí allí es que los franceses aman los mercados navideños y los carruseles, lo viven con tal plenitud que realmente es inevitable que se te pegue el espíritu navideño. A continuación algunas cosas que comí en los mercados navideños durante tres días y unos cuantos recuerdillos que me llevé del Bézier, Avignon, Arles, Montpellier y Collioure. ¡Queso! Tanta variedad, tantos tipos de queso y yo perdida en un oasis de degustación. El Aligot, es un puré de papas, mezclado con mucha crema de leche (nata), mantequilla y mucho queso Tomme que le da una textura muy suave y espesa, y por encima un trozo de salchicha. Es un plato muy típico de los mercados navideños porque calienta mucho el cuerpo y tiene …