Llega la primavera y con ella mi plato favorito: mi versión de su pasta.

“En la cocina, como en todas las artes, la simplicidad es señal de perfección” – Curnonsky

No es que digo que esta versión de pasta primavera es perfecta, ni mucho menos, pero la verdad es que a mí me encanta, como me encantan los atardeceres o los días de lluvia cuando me quedo en casa acurrucada con una taza de té, o esos sentimientos de confort que evocan las canciones nostálgicas o la comida de alguien que amas, es lo que este plato me hace sentir. Es un plato que me preparo desde hace muchos años, porque en mi casa -por alguna razón u otra- siempre tenían los ingredientes que hacen que quede bien y que siempre, no importa si estuviese en Santo Domingo o en Nueva York siempre tiene el mismo sabor. Ahora le toca a Barcelona a saber igual.


Mi versión de pasta primavera
Aquí lo que vas a necesitar:

• 2 Zanahorias 
• 3 Dientes de ajo 
• 1/2 Taza de puerro 
• Perejil italiano 
• Calabacín 
• Salsa de tomate (2 o 3 cucharadas) 
• Hierbas provençales 
• 1/2 Taza de tomates cherries 
• Sal y pimienta al gusto 
• Aceite de oliva 
• 1/2 Taza de pasta (la que prefieras, yo utilice espirales)

Preparación:
Lo primero que vas a hacer es cortar el puerro por la mitad y lavarlo bien en agua, dejar que el agua le corra para que le saque toda la tierra que lleva dentro, algo así:
Después, junto a las zanahorias, el ajo y los tomates picarlos.

Cuando hayas puesto agua a hervir con aceite de oliva y sal (para la pasta), en un sartén con aceite de oliva, saltear el ajo, el puerro y las zanahorias.

Después, agregar el tomate, el perejil, las hierbas provençales y sal y pimienta(a tu gusto).

Mezclar y agregar la salsa de tomate…

Por último, agregar los calabacines y la pasta.

Mezclar y mezclar. Servir con queso parmesano y más perejil.

Perfecto para un almuerzo de primavera aprovechando los primeros rayos de sol cálidos!