Dos Palillos y una experiencia.
La gastronomía asiática ha sido de mis favoritas desde que tengo uso de razón. Recuerdo que mi madre y mis hermanos me enseñaron a comer con palillos desde pequeña. Muchas veces cenábamos sopa Ramen y mi padre fue quien me iluminó al mostrarme que podías agregarles más ingredientes como puerro, hongos, salsa de soya, jengibre… Los domingos en mi casa se comía fuera, usualmente comida china, y yo siempre intentaba pedir cosas diferentes que ofrecía el menú porque quería conocer todo, recuerdo una vez que pedí tallarines en salsa de langosta y uno de mis hermanos mayores me lo quitó todo, algo muy normal ya que soy la más pequeña de la casa.Hace dos días mi buena amiga Gabriela me hizo un regalo adelantado por mi cumpleaños y me llevó al restaurante Dos Palillos, un restaurante de comida mediterránea fusionada con la asiática, pero no era una cena cualquiera, probamos un menú de degustación de más de 15 platos y una experiencia que no olvidaré por mucho tiempo, todos maridados con excepcionales vinos.