De los platos que más me gustan, debo admitir que los ibéricos están entre mis favoritos. Hace un poco más de un año tuve la oportunidad de viajar por España por más de un mes y la verdad es que desarrollé un amor por el chorizo, los jamones, las tortillas, las tapas, el vino Rioja y el tomate que nunca pensé que iba a pasar. Una tarde, antojada de risotto (para ver mi risotto ‘Clamato’ click aquí) y de ese sabor que tanto me me gusta, decidí hacer un risotto Ibérico, utilizando los algunos los ingredientes que más influencia tienen en la comida española: el chorizo y el tomate para crear un risotto Ibérico.
Vas a necesitar:
- 1/2 Cebolla blanca picada pequeñita
- 1 Taza de arroz Arborio
- 2 Chorizos (remober la cubierta)
- 1 Copa de vino blanco
- 1/2 Taza de queso parmesano
- 1/4 Taza de albahaca picada
- 1 Cucharada de aceite de oliva extra virgen
- 1 Cucharadita de tomillo molido
- 2 Latas de tomates enteros
- 1/4 Taza de agua
- 1 Cucharadita de pimentón
- 1 Cucharada de aceite de oliva
- Sal y pimienta al gusto
Lo primero que vas a hacer es, con tus manos, triturar los tomates enteros.
Después agregarás la copa de vino blanco.
Mezclar a fuego lento, cuando el arroz absorba todo el vino, agregas el líquido del tomate hasta cubrir el arroz, esto lo vas a repetir hasta que se termine el líquido. Mezclar repetidamente.
Mezclar. Mezclar. Mezclar. El secreto de un buen risotto es la mezcla.
Si se te termina el líquido de tomate, y el arroz no está totalmente cocido (debe estar al dente) no temas echarle un poco de agua.
Cuando el arroz esté al dente, agregarle el queso parmesano.
Y de nuevo, mezclar.
Cuando vayas a servir, poner un poco de las hojas de albahaca picadas por encima, ¡y listo!