Soy muy fan de las legumbres; habichuelas, lentejas, garbanzos, guisantes, habas -you name it- desde pequeña siempre me ha gustado comerlas en una tacita aparte como sopa, no mezclarlas con arroz como es muy habitual aquí en República Dominicana. Hoy decidí seguir inventando con la quinoa, y en vez de hacer una simple sopa, usar la quinoa como suplemento de arroz, para ver qué pasa.

Habichuelas guisadas con chorizo sobre una cama de quinoa.

Vas a necesitar:

Chorizo
2 tazas de habichuelas negras (ya cocidas)
1 taza de quinoa blanca
1/2 cebolla brunoise
1/2 limón
3 dientes de ajos (majados)
1 cucharadita de hierbas provenzales
1/2 cucharadita de hojas de laurel (ó una hoja de laurel)
4 hojitas de salvia
2 tazas de agua
sal
pimienta

Lo primero que vamos a hacer, después de poner a cocinar la quinoa, -aquí un post explicando cómo cocinarla-  es sofreír los pedazos de chorizo en una olla a fuego medio.

Esto lo vas a sofreír por unos 5 minutos hasta que empiece a botar la grasa, después vas a echar las cebollas, el ajo y especias:

Sí, sí muy grasiento pero ahí es donde vive lo rico.

Esto lo vas a mezclar y cuando el rico olor de las especias te empiece a embriagar es cuando vas a echar las habichuelas

mezclar por 30 segundos y echar las dos tazas de agua.

y esto lo vas a cubrir, y dejar hervir a fuego medio, y cuando empiece a hervir lo vas a bajar a fuego lento.

 

*al probar, no temas ajustar los sabores con sal y pimienta, esto es lo más importante ya que ahí es donde le das tu toque personal*

En un bowl, servir la quinoa